12 lugares extraordinarios de andalucía
Andalucía es la segunda región más extensa de nuestro país, y en ella encontramos grandes iconos del turismo como la Giralda, la Mezquita de Córdoba o la Alhambra. Sin embargo, existen otros muchos rincones maravillosos y menos conocidos que tienen un encanto único. Aquí van doce de mis favoritos.
1. Senda costera del Cabo de Gata (Almería)
Cabo de Gata es el rincón más desértico de Europa. Un lugar donde las precipitaciones apenas superan los 240 mm; un país “de lagartos y piedras”, en palabras de Juan Goytisolo, protegido desde 1987 bajo la figura de parque natural para salvar del urbanismo salvaje sus 28.000 hectáreas de ecosistema marítimo-terrestre de clima subtropical mediterráneo desértico, único en el continente. Cabo de Gata se puede visitar de muchas maneras. Pero la más salvaje y genuina es a través de la senda costera que recorre todo el parque. La senda parte de Agua Amarga, pasa por la cala de San Pedro, luego baja a Las Negras. Tras el mirador de La Amatista, la senda cruza La Isleta y Los Escullos. Quizá el tramo más espectacular de la senda llegue después de San José: entre las playas de los Genvoses y el Monsul, las dos más famosas (y concurridas) del parque, la senda costera pasa por la cala del Barronal, que separa ambas, con sus paredes acantiladas de material volcánico de una extraña y enigmática belleza en las que abundan las columnas de basalto.
Más info: Senderos del Cabo de Gata, Junta de Andalucía
2. Castillo de Vélez Blanco (Almería)
El castillo de Vélez-Blanco es uno de los más bonitos de Almería. Sobre una roca que domina este pueblo del norte almeriense sigue despuntando majestuosa la fortaleza renacentista que fue residencia oficial del marquesado de los Vélez, cuyos dominios se extendían por Almería y Murcia. Se trata de uno de los mejores ejemplos de castillo-palacio del siglo XVI.De la fortaleza actual llama la atención sus siete torres, de la misma altura que la muralla, excepto la enorme torre del Homenaje, que sobresale por encima del conjunto.El castillo es un laberinto de salas, escaleras y pasadizos, con una ornamentación muy superior a la que se espera de un recinto castrense;la enseña de esta comarca del norte de la provincia, una Almería atípica de montañas, bosques y castillos donde suele nevar todos los inviernos que nada tiene que ver con los desiertos costeros de Cabo de Gata.
Más info: Turismo de Vélez Blanco
3. Osuna (Sevilla)
Cabeza de un extenso municipio además de importante centro comercial y empresarial en la comarca, a muchos se les escapa que Osuna es también una importante ciudad monumental. El recorrido por la Osuna histórica tiene dos tramos bien diferenciados. En la zona baja, los lugares señeros se agrupan en torno a la plaza Mayor y a la calle San Pedro, una de las más bonitas y homogéneas de Andalucía. En ella se han rodado un buen número de películas, la última Callas forever, de Zefirelli, en la que participaron unos mil extras del pueblo . Luego está la Osuna monumental, que se despliega en la colina que domina el casco viejo. Allí los condes de Ureña, dueños del señorío, levantaron tres majestuosos edificios. Uno es la colegiata de la Asunción. Otro, la Universidad, un gran edificio de planta rectangular y con torreones en las esquinas. Cierra el soberbio conjunto monumental el monasterio de la Encarnación.
Más info: Oficina de Turismo de Osuna
4. Zuheros (Córdoba)
Enriscado de forma casi imposible en un peñón vertical desde el siglo IX, con sus muros eternamente blancos y perfilados por la cenefilla, una línea de tintura de nogalina con las que los vecinos delimitan las paredes y el suelo. Entrar a Zuhueros, la antigua Sujaira hispanomusulmana, es como atravesar el túnel del tiempo. A este pueblo de la Subbética cordobesa se le podrían atribuir todos los tópicos de la estampa andaluza por excelencia. Sus calles curvilíneas y angostas han cambiado muy poco desde que fuera tomada por Fernando III y cedida a la familia de los Fernández de Córdoba. Se camine por la que se camine, el paseo desemboca siempre en la Plaza de la Paz, el único espacio horizontal de ciertas dimensiones de la villa. La pequeña plaza está al pie del castillo y de la iglesia parroquial de la Virgen de los Remedios, cuyo campanario se asienta sobre las piedras del minarete musulmán. Del castillo de Zuheros se conservan torres, muros y estancias de un antiguo palacio renacentista añadido posteriormente.
Más info: Turismo de Zuheros
5. Dehesas de Sierra Morena(Córdoba, Jaén y Sevilla)
Dehesas hay en muchos lugares de la España de clima mediterráneo, pero alguno de los mejores ejemplos están en el sur de Sierra Morena. Cruzar en coche una primavera el parque natural de la Sierra Norte de Sevilla, o los Pedroches cordobeses, o las serranías de Andújar, cuando las dehesas verdean y miles de florecillas hacen vibrar la escena con puntitos de colores es una de las mejores experiencias sensoriales que se puedan tener.Buenas dehesas se ven en el parque natural de la Sierra Norte, que ocupa un 25% de la superficie de la provincia de Sevilla y que junto con los parques de Hornachuelos y Aracena, cubre una buena extensión de las laderas meridionales de Sierra Morena.
Más info: Reserva de la Biosfera Dehesas de Sierra Morena, Junta de Andalucía
6. La Vereda de la Estrella (Granada)
En el aparcamiento del merendero barranco de San Juanempieza la vereda de la Estrella, una antigua pista de acceso a varias minas que desde época árabe se explotaron en esta vertiente norte de Sierra Nevada. El camino fue construido en 1890 para facilitar el tránsito de carros cargados con galena y pirita. La llegada del tranvía en 1925 supuso una reactivación de la actividad minera en el valle y del tránsito de recuas de acémilas por la pista, pero la desaparición del tren llevó también al abandono completo de la extracción. La vereda quedó allí, muda e inservible, hasta que los senderistas la reactivaron para internarse en el corazón de la sierra a través de unos de los parajes más bellos que se puedan imaginar. El Veleta, el Mulhacén y el Alcazaba, con sus crestones cubiertos de nieve, envuelven la ruta con un decorado más propio del Himalaya que de Andalucía.
Más info: Patronato Provincial de la Diputación de Granada
7. La Sagra en invierno (Granada)
Podría ser la montaña perfecta. Forma piramidal, aislada de otras elevaciones, elegante y solitaria en medio de una meseta de altura. Y está en el altiplano granadino, no en los Alpes suizos. Es La Sagra, un pico aislado al norte de la provincia de Granada, entre Huéscar y la Puebla de Don Fadrique, que alcanza 2.383 metros de altitud. Es el icono de la comarca. Si hubiera que elegir un momento singular para la visita sería sin duda en el invierno. Entonces, su silueta triangular se viste de blanco y destaca aún más sobre los cielos límpidos y azules de esta altiplanicie de secano.Coronar su cima nevada es una tradición para los montañeros del sureste peninsular.
Más info: Ayuntamiento de la Puebla de Don Fabrique
8. La Calahorra y el Marquesado del Zenete (Granada)
Guadix es una de las ciudades más peculiares de Granada. Pero muy pocos viajeros saben que a pocos kilómetros de allí se extiende una comarca no menos peculiar a la sombra de un castillo atípico. Es la fortaleza-palacio de La Calahorra, que corona con sus cuatro torreones rematados por cúpulas un cerro alomado a los pies de Sierra Nevada. El castillo fue mandado construir por don Rodrigo de Vivar y Mendoza, conde del Cid. Vivar recibió este marquesado del Zenete (como los árabes llamaban a la comarca) y sus ocho pueblos de los Reyes Católicos en agradecimiento por su ayuda en la toma de Granada en 1492.En 1910 un rico norteamericano intentó comprarlo para desmontarlo pieza a pieza y llevarlo a su rancho. En la actualidad el castillo de La Calahorra está en desuso, pero en buen estado de conservación.
Más info:La Calahorra y el Marquesado del Zenete, Portal de Turismo de la Junta de Andalucía
9. El castillo de la Mota (Jaén)
El castillo de La Mota domina desde un cerro el entramado urbano de Alcalá la Real. Es la población y la fortaleza más importante de lo que ahora llamamos Ruta del Califato y que no es otro sino el camino histórico que unía Córdoba con Granada. Casi nada. Una de las rutas comerciales y militares más importantes y transitadas de Al-Andalus.Por eso La Mota es el baluarte más impresionante y de mayor valor histórico-artístico de la comarca. Solo hay que ver su estampa en la distancia, rodeado de un mar de olivos, para comprenderlo.La gran iglesia abacial de Santa María la Mayor, que aún domina el conjunto, se terminó de levantar en 1620. A su paulatino abandono hubo que sumar los destrozos de la invasión napoleónica, en la que resultó gravemente dañada su estructura. Hasta 1950 fue utilizada como cementerio municipal y ahora su suelo deja ver las fosas y nichos excavados durante siglos. / Foto: Turismo de Andalucía
Más info: Fortaleza de la Mota, Junta de Andalucía
10. Alájar (Huelva)
Alájar parece una de esa postales sacadas de un libro de grabados costumbristas. Alájar es el deleite de las calles prietas y estrechas que parecen confabularse para impedir el paso de los rayos del sol. La mejor vista del pueblo se obtiene desde la Peña de Arias Montano, un promontorio de toba caliza que domina el casco urbano y la gran mancha de bosque mediterráneo que lo rodea. Sobre ella se ha construido un mirador y una ermita. Arias Montano, escritor, consejero-confesor de Felipe II y autor de una Biblia políglota, nació en Alájar. Los vecinos, agradecidos con su ilustre paisano, le dedicaron este lugar, al que peregrinan cada 8 de septiembre miles de onubenses durante la romería de la Virgen de los Ángeles, la más famosa de Aracena. / Foto: Turismo de Andalucía
Más info: Alájar, Turismo de Andalucía
11. Ermita de la Virgen de Gracia de Archidona (Málaga)
Archidona es otra de las grandes ciudades históricas andaluzas, con un importante pasado romano y árabe. La vieja ciudad musulmana estaba arriba, sobre el cerro que domina el actual conjunto urbano. Allí los conquistadores trasformaron la vieja mezquita aljama en la ermita de la Virgen de Gracia, patrona de la localidad. Un deleite para los sentidos porque en vez de destruir el templo, simplemente lo readaptaron al nuevo culto y ampliaron un poco la nave principal. Gracias a ello hoy podemos disfrutar de una auténtica mezquita hispanomusulmana del siglo IX sin apenas alteraciones. Se conservan seis columnas de mármol rojo, tres naves orientadas al este – hacia la Meca –y un sencillo artesonado de madera, un caso único en toda Andalucía. La ampliación cristiana del siglo XVII consistió en otras tres naves, orientadas en perpendicular a las musulmanas, cubiertas por una bóveda ovalada. En el siglo XVIII se amplió el conjunto hasta la apariencia que ahora vemos.
Más info: Turismo de Archidona
12. Torres mudéjares de la Axarquía (Málaga)
Unos pequeños pero singulares campanarios se alzan en aldeas perdidas de la Axarquía malagueña, como antenas de adobe que conectan con un pasado muy lejano. Son los minaretes de antiguas mezquitas que los conquistadores cristianos incorporaron a los templos cristianos sin modificaciones ni añadidos. Los dos mejores ejemplos son los minaretes-campanario de Archez y Salares. El primero tiene 15 metros de altura y fue levantado en el siglo XII. El de Salares es más humilde y modesto, pero conserva tal autenticidad que nos transporta al siglo XIII. Doce metros de altura total en mampostería de ladrillo, con decoración de azulejos, arquerías y ventanas. Una pequeña joya que el tiempo y la suerte nos legó intacta. La máxima expresión del mudéjar andaluz, un arte nacido del maridaje de influencias islámicas y cristianas.
Más info: Turismo de Salares
Crédito de las fotografías:©Paco Nadal
Fuente: El País Digital
Categorías: blog
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